miércoles, 22 de julio de 2015

Madre

Me da miedo tu vejez y los peligros que enfrentes. El tiempo pasa muy deprisa y mi miedo va creciendo mientras él transcurre. 
Tengo demasiado miedo de perderte que lloro con la idea de pensar en ello.
Tengo miedo de irme después y no de primero, lo siento, no soportaría el hecho de tenerte aún más lejos, ¡me muero!
Comencé a morir desde mucho antes y no sentí nada, porque me siento preparada; pero no, no es mi caso con respecto a ti y es así, comencé a sentir ese miedo desde que te comencé a amar de verdad, no es puro cuento, mis líneas contienen la verdad que contienen mis palabras, una verdad que he cultivado toda mi vida o por lo menos parte de ella.
TE Amo y no son solo palabras vacías, ¡lo sabes! Te he amado desde siempre y yo casi que no me entero... pero luego, he tratado la manera de demostrarlo a plenitud aunque a veces no siento que lo esté haciendo del modo correcto.
Mujer, he de quererte siempre, no te amo por ser sólo esa mujer que me ha tenido siempre.
Te Amo por su valentía y espíritu.
Te Amo por su coraje y fuerza.
Te Amo por su bondad y pureza.
Te amo por su alma... Por todo ello te amo, no es necesario que seas la mujer que siempre me ha acompañado.
Mujer, cuanto te amo.
Doritza Berroterán

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