miércoles, 30 de noviembre de 2016

Rodmelys

Ha pasado un año y siete meses desde aquél parpadeo, y 23 días desde que mis labios rozaron el polen de un girasol luminoso.
Entre tanto tiempo, se me olvidaba decirle que, no doy los buenos días, que la única manera es que le amara insaciablemente para creerme ese detalle. Que no he nacido con la sutileza de buscar a la gente, es una verdadera decadencia de parte mía, y es una injusticia no hacer ese tipo de detalles.
Le diría un par de mentiras, pero he tratado de vivir en una cruel realidad que lastima a mis ojos, que lastima a mis días, pero entre tanta mierda quiero creer que me quiere, y que comprenda que mi única intención es quererle, incluso, más allá de una cruel vida.
Me faltó decirle tantas cosas al respecto, que mis miles de defectos le han mantenido tan distante, tan lejos, de huida, cuando debiese de ser yo quien estuviese de estar corriendo.
He pasado días enteros resolviendo preguntas que, quizás, tengan respuestas diferentes a las mías, pero, no soy de hierro, muero con cada conclusión que me lastima hasta los huesos; quiero creer en una gran mentira, pero ya no puedo, su desprendimiento me ha hecho conocerle y aunque quiera quedarme, ya no formo parte de su vida. Lástima, la vida no suele ser como uno quiere aunque esté llena de mentiras.


jueves, 24 de noviembre de 2016

Cada vez no comprendo la realidad de mis sentimientos, mi mente juega con mis recuerdos y mi índice de empeño por olvidarla desaparece; todo vuelve a ocurrir de nuevo, como ese lunes, como ese beso.

domingo, 20 de noviembre de 2016

Quería decirle tantas cosas pero solo alcancé a desearle una bonita tarde... Es amplio el masoquismo pero me sienta bien el hecho de hacerle saber (al menos eso creo) que sigue siendo igual de importante.

jueves, 17 de noviembre de 2016

He tratado de perderme en el olvido, de acurrucarme en el silencio que me sumerge en el mismo infierno de todos los días, y lo que creía sencillo, no lo es... 
Un año, un mes, un beso y muchas fantasías mías que me erizan la piel, me han vuelto mierda los días; ni siquiera con excusas salgo de éstas cuatro paredes. Debiese de creerme mis mentiras y hacer de éste sentimiento una efímera melancolía, debiese de creerme mis sonrisas pero, mi cuerpo entero está hecho a la medida de las tristezas que se han adherido durante muchos años a mi ser.
Desapareceremos, de eso no hay duda; dejaremos de naufragar en las cotidianidades que más nos aman o amamos, dejaremos de brillar, de querer, nos esconderemos de la sociedad y trataremos de escapar de nosotros mismos, aunque ésto implique más abismos, nos sumergiremos hasta florecer de nuevo, seremos demonios con el corazón bien limpio.
Y hoy, aunque desaparezcamos quiero mantenerte en mi mente, alli, donde lo más importante lo llevo conmigo

viernes, 11 de noviembre de 2016

Entre tantos recuerdos mi piel se comenzó a erizar, mi cuerpo comenzó a temblar y, mi alma volvió a ser feliz entre tanta lluvia...
Tantos olores hermosos a mis alrededores y mis dedos han optado por el olor a tinta, por el olor a la perdición de palabras nunca antes dichas.
Ha optado por exclamar sentimientos apasionados, que pueden ser mentira; aunque se sientan tan vivos, tan cortantes, parecen cuchillas y, más que mi cuello, mi corazón está en la encrucijada por un pacto de amor que ha comprometido hasta a mi vida.
Y no le tengo miedo a esa guillotina; le tengo miedo es a no volver a verte, a que te desprendas de mí, así, tan cruelmente. Le tengo miedo... así, sin más, a vivir sin tu sonrisa.

miércoles, 9 de noviembre de 2016

Entre las sombras del silencio existe un alguien que interrumpe mi paz mental, y me gusta, y me duele... Estar entre las tinieblas parece una salida pero su voz, su rostro viven en mí como un deseo jamás dicho ante la tortuosa distancia.
Observar la misma luna ya no me consuela, su reflejo luminoso ya no llena la oscuridad, parece que con tu ausencia se propaga.
... Parece que el tiempo ha sabido hacer su mejor jugada y yo, en mi más espléndida desesperación, ¡lo odio! A pesar que he dicho que le he amado en mi regocijo, en los sueños baratos que he tenido contigo, ¡lo odio! Porque he deseado depurar hasta mi mayor fantasía, de llevar todo ésto al olvido y terminar de morir de agonía.

martes, 8 de noviembre de 2016

Muchas oleadas de sol para un alba oscura y un pasaje desolado.
Un resplandor cortante que hace imaginar al mundo en llamas y, es que me llama el clamor de la estrella más iluminada, mi amada, el único ser que, en éstos momentos, desespera mi alma y, me agrada que su alma y mi alma estén más que ligadas.

viernes, 4 de noviembre de 2016

Lo que resta de las noches es aclamar a las tinieblas para que el susurro de la soledad no apacigüe el amor que he de sentir por la presencia de ella.
Una nefasta oscuridad nos atraviesa y yo, en éste rincón y la lluvia, me pregunto por qué me duele tanto su maldita ausencia.