El tiempo vuela

El tiempo no debería correr tan rápido, ha permitido formular preguntas pero no respuestas. No comprende que los nudos de la garganta aún se oyen y el oxígeno que debiese de llegar al corazón, simplemente, no llega.
Es inútil seguir sufriendo, le han exclamado a las grietas que se conservan pero, el tiempo no me ha dado respiro, ¡mira como vuela... y vuela!

Pensaré que solo ha sido una mala racha de palabras que en constante sentimientos encontrados no te has dado cuenta que has exclamado un montón de tonterías insensatas.
Trataré de decir que sólo tenías miedo y la distancia te enfrascaba en la tristeza que no nos permitía dar el todo por el cual se estaba en las luchas perdidas. 
Quizás tomé todo por seguro y el conjuro del encanto se esfumó como una consecuencia imperfecta de nuestro lado más oscuro.
Permíteme el deshonor de pensar diferente al resto de los consejos inconscientes y de la tortura de lo que aún vive en el presente, no quiero pensar que ha sido un mal conocerte y guardarte totalmente en mi mente.

Mi Jardín.

El jardín de rosas se mantiene en el mismo lugar de cuando me enamoré de ti, sólo que aún está descuidado por tu amor faltante.
He observado constantemente el rocío del tenue viento que le termina de romper, sus pétalos se desvanecen y sus incoloros colores son pisoteados por un amanecer gris.
Mi verdadera Rosa tiene acompañante mientras que mi jardín es más opaco y despreciable, es desgraciado, es humillante.