viernes, 22 de septiembre de 2017

Me he equivocado de zapatos, tanto, que he confundido la esperanza con la fe al caer la lluvia.
Sucedía que a veces era domingo o miércoles y el sentimiento no huía de mí, sentía que era como el viento, siempre recorriéndome el cuerpo con mucha intensidad.
Sucedía que a veces era lunes o jueves y el sentimiento era pasajero pero seguían transcurriendo los días lo cual hacía que resurgiera de nuevo. 
Y sentía la ansiedad.
Y te pensaba.
Y te quería.
Y te olvidaba.
Pero siempre, en todas las estaciones me quedaba con tu nombre, hasta ahora que he decidido ir en tu búsqueda.
Te pienso, como si fueses huracán en plena bahía.