En espera

Tal vez mi problema sea atarme a ti y fingir que no me importas.
Que mientras te vistes de felicidad, yo me abstengo a la espera y a mi llanto de tristeza. O tal vez tenga que olvidarte y sonreir mientras espero el amor que me toca, que tengo a la espera.
Pero, toda suposición o hecho en mis lechos no se cumplen, se repiten continuamente hasta dejarme un recuerdo vacío y sin promesas.

El fuego enciende al agua o simplemente el agua lo apaga de una manera insensible y con mucha rapidez, donde el impacto se quiebra, se rompe de manera fortuita y con poca fluidez.
Y rompí la llama cuando prendí el fuego de la dimensión que me quemaba en un rincón lleno de esperanzas casi nulas que mantenía encendida como el fuego al papel.

Mundo

Siento ansiedad, esa que aparece cuando no debe, me comienza a fastidiar impulsándome a hacer lo que no se debe.
Nebulosas flotantes, andrómedas gigantes y pegasos, me arrastran por  mundos distantes.
Mundos que nadie ha explorado, explorador que no los ha encontrado.
Explorador ante tus ojos es un insecto y ante mi ser son muchos verdaderamente amplios.
Soy una retardada en el tiempo, si, porque le dejo pasar, aunque en mi mundo no exista tal medidor de horas.

En Clase.

-Me siento acorralada en éstas infinitas paredes, implementadas por puertas transparentes, las cuales se abren en dimensiones diferentes. Es un salón de ruidos inconclusos, nadie sabe apreciar el silencio, al menos eso es lo que yo pienso.
Las personas ya no hablan, gritan y lo peor es que son todos; y en sí, ¿de qué hablan? Solo malgastan palabras, cuentan sus vidas como si fuera un cuenta cuento de hadas.
Vidas ficticias, llenas de rutinas y palabras vacías.
¿En qué me he convertido? Ahora me molesta el ruido, el cosquilleo de mover la mandíbula cuando se quiere, es preferible moverla cuando se debe y no desperdiciar palabras diciendo cosas sin importancia, palabras y cosas donde todos mueren.