jueves, 5 de marzo de 2015

Desamores.

Y tal como te conocí, está el día.
Mientras estudio matemática, llueve; ¿recuerdas?
Se parece a aquel día, sólo con la diferencia de que ya no te busco, pero te recuerdo.
La lluvia refresca las flores, pero me entristece el alma y no sé si llorar porque no estás o reír porque te tuve, aunque la diferencia la aclama la lluvia, me restriega lo vacío que me encuentro al ver caer las gotas de lluvia por la ventana. 
No lo niego me hace falta, me hace falta acariciarte o simplemente gritarte por haberte ido y no llevarme.
Espero un nuevo amor que no me haga recitarte, anhelarte o constantemente recordarte.
Espero un nuevo amor que me mate y si vivo que no sea para amarte.
Porque mientras te ame y no me ames, viviré en el infierno de necesitarte a cada instante. 

miércoles, 4 de marzo de 2015

Eres hermosa sonriendo y no llorando.
Eres preciosa con tu ternura y tu encanto.
Eres la dicha para cualquier ser humano y siempre estaré para tenderte la mano, no importa la lejanía o el tiempo que llevamos, lo que importa es la sonrisa que construyes a diario. 
Dios existe y lo reflejas en cada sonrisa con la que espantas al Diablo.
Eres tú, siempre lo has sido, pero, nuestro tiempo ya es pasado.
Dios te cuide hasta de mis anhelos, ¡recuerda!, sigo siendo humano.

martes, 3 de marzo de 2015

A veces, necesito hablarte y decirte tantas cosas aunque sea con la mirada.
A veces, quisiera huir de mi propia vida y dejar escapar los ideales que me acompañan.
A veces, me pregunto como es la muerte, porque creo saber como es la vida.
Si, nos estamos hundiendo y más aún yo, me hundo en cada pensamiento que retumba en mi cuerpo y me dice que no.
El día a día ya no nos mata, ahora llega un desconocido y nos hace el favor, el mundo se hunde y ya nadie hace nada para rescatarlo o al menos eso es lo que observo yo.