Desapareceremos, de eso no hay duda; dejaremos de naufragar en las cotidianidades que más nos aman o amamos, dejaremos de brillar, de querer, nos esconderemos de la sociedad y trataremos de escapar de nosotros mismos, aunque ésto implique más abismos, nos sumergiremos hasta florecer de nuevo, seremos demonios con el corazón bien limpio.
Y hoy, aunque desaparezcamos quiero mantenerte en mi mente, alli, donde lo más importante lo llevo conmigo
No hay comentarios:
Publicar un comentario