He tratado de perderme en el olvido, de acurrucarme en el silencio que me sumerge en el mismo infierno de todos los días, y lo que creía sencillo, no lo es...
Un año, un mes, un beso y muchas fantasías mías que me erizan la piel, me han vuelto mierda los días; ni siquiera con excusas salgo de éstas cuatro paredes. Debiese de creerme mis mentiras y hacer de éste sentimiento una efímera melancolía, debiese de creerme mis sonrisas pero, mi cuerpo entero está hecho a la medida de las tristezas que se han adherido durante muchos años a mi ser.
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