jueves, 28 de mayo de 2015

Al llorar la garganta me flaquea, se supone que deba ser fuerte, pero, soy débil ante cualquier tipo de injusticia que me rodea.
Callar se ha vuelto el mejor trabajo pagado entre la sociedad y el hecho de pensar, un crimen para el que no le gusta como piensas.
¡Maldita sea! Atada de manos estoy, porque existo en una época que es descrita por una cuerda de estúpidos que nos matan estando ellos muertos aunque los veas con vida.
¡Maldita sea! Aumenta mi odio a cada paso y la muerte nos acecha en cada momento, que estemos vivos es un milagro.
¡Malditos! Malditos somos por matarnos unos a otros, por eso moriré en paz cuando ésta especie ya no exista, porque no existe tal maldición que el odio de un ser hacia otro, aunque maldita ya estoy, nos vemos en el infierno.

No hay comentarios:

Publicar un comentario