viernes, 17 de febrero de 2017

Perdonadme, mi amor

Había abandonado los libros, los escritos, me había entregado rotundamente a la música y a la zozobra.
Mis tardes eran peor que otras y le escribía cada vez que ya no podía sostener tanta resistencia entre mi boca.
Me había entregado a ella en éstas cuatro paredes en la que me la imaginaba junto a mi lado.
Contenía sollozos mis actos, mis labios, mis ojos porque aunque decía que no estaba lista, tenía otro amor que posiblemente haría pedazos. Pero, aunque la nostalgia aún inunda mi vida, mi amor, perdonadme, te he soltado... porque así lo quisiste. Preferiste ser un colibrí y yo un maldito soldado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario