Te dejas comer la boca con el humo del cigarrillo, dejas besar tus labios con la colilla de él mismo.
Te dejas dopar con la nicotina que contiene y a mí, no me entregas nada sin siquiera mirarme.
Haces que mi vida sea una tragedia, que mis días sean tuyos por completos y me ignoras hasta los intentos de acercamiento y, éste sentimiento ya no es un juego.
¿Cómo creerle un te quiero, un te amo a un extraño?
No lo sé, solo quiero que me entregues tus labios.
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