Parece que han transcurrido millones de otoños, centenares de desiertos, mentiras y desaciertos.
Me he mentido y le he mentido al resto, creí que ya me había levantado del suelo pero el cemento duro y frío me ha mostrado que aún no lo he hecho.
He perdido el miedo, sin embargo, eso no impide que siga manteniendo el mismo y maldito vértigo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario